La reproducción es la generación de nuevos individuos. La reproducción humana es de tipo sexual puesto que se realiza a partir de dos gametos de diferente tipo, denominados espermatozoides y óvulos, que se unen en el interior del cuerpo femenino (fecundación interna), tras realizarse la cópula (coito), que es la introducción del pene masculino en la vagina de la mujer. La célula que se forma, que se denomina zigoto, se multiplica constantemente (desarrollo embrionario) originando un embrión que se alimenta a partir del cuerpo materno mediante un órgano denominado placenta. Gracias a esto, el nuevo individuo ya sale completamente formado (viviparismo). En los humanos la reproducción sexual no es un mero acto fisiológico, sino que precisa de un contexto de afectividad y compromiso entre las dos personas para que psíquicamente sea satisfactorio para ambos. Esto es una de las características de la sexualidad humana.